Los transportistas portugueses acuerdan iniciar un Paro Nacional del Transporte este lunes 14.

El fracaso de las negociaciones con el Gobierno portugués y la subida del precio del gasóleo han motivado esta convocatoria de movilizaciones que tendrá carácter indefinido.

Este sábado en Asamblea General Extraordinaria celebrada en el Pabellón de Deportes de Pombal, las empresas transportistas portuguesas han acordado iniciar un Paro Nacional del Transporte por carretera a partir de este lunes 14 de Marzo en protesta por la dramática situación que atraviesa el sector del transporte por la incesante subida en el precio del gasóleo y la imposibilidad de trasladar dichos incrementos de costes a sus clientes.

En dicha Asamblea, a la que han asistido representantes de las principales asociaciones nacionales de transportistas portugueses (ANTRAM, ATTIMA y ANTP) han valorado el resultado insatisfactorio de las negociaciones mantenidas con el Ministerio de Transportes luso para la adopción de medidas que palien la situación económica, entre otras las relativas a la solicitud de compensaciones por el precio del gasóleo, la rebaja de los nuevos peajes sobre las autovías que entraron en vigor el pasado mes de octubre así como medidas de tipo social. En principio la convocatoria de Paro tendrá carácter indefinido, por lo que desde la asociación portuguesa ANTP, federada con FENADISMER a nivel europeo, recomiendan mucha precaución a los transportistas españoles que transiten por dicho país a partir de mañana por la posible presencia de piquetes en las fronteras.

Por lo que se refiere a la situación del sector del transporte español, cabe recordar que FENADISMER junto con las restantes organizaciones nacionales de transportistas ha acordado con el Ministerio de Fomento un calendario de negociaciones hasta el próximo 31 de marzo a fin de establecer un paquete de medidas excepcionales que permitan ayudar a las empresas transportistas españolas a amortiguar el brutal impacto que está suponiendo la subida incesante del precio del gasóleo, así como la exigencia del cumplimiento de la normativa sobre plazos máximos de pago y el control de la comercialización e intermediación en el sector para evitar los actuales abusos que sufren los transportistas.

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