• La pasada Semana Santa se vivió un episodio similar cuando miles de transportistas españoles y del resto de la Unión Europea sufrieron interminables colas y jornadas diarias de espera en la “ratonera” de la M-20, la autopista que conecta el interior del país con los puertos de embarque y el Eurotúnel para poder salir del Reino Unido.

 

  • Además las autoridades británicas advierten que se impondrán sanciones de 300 libras y un control específico a los transportistas que traten de escapar del colapso buscando itinerarios alternativos por otras vías locales.

 

 

Desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea hace ya más de dos años, se han ido sucediendo reiterados y graves problemas para el desarrollo del transporte internacional por carretera, como consecuencia del restablecimiento de trámites aduaneros, la inseguridad por el mayor riesgo de entrada de inmigrantes en los vehículos y las congestiones para acceder al los puertos de embarque y el Eurotúnel, entre otras.

 

Lamentablemente, una vez más, las próximas semanas se espera que se produzcan nuevas retenciones kilométricas en la autopista M-20 que conecta el centro del país con los puertos de embarque y el Eurotúnel, convirtiéndose en una auténtica “ratonera” para los miles de transportistas españoles y del resto de países da al Unión Europea que realizan transporte con el país británico.

 

Así lo han advertido las autoridades británicas que han informado de previsibles nuevas colas kilométricas diarias como consecuencia del éxodo vacacional de miles de británicos al continente, especialmente durante los fines de semana, como las que se produjeron durante la pasada Semana Santa y que mantuvo bloqueados miles de camiones durante más de 24 horas para poder cruzar el Canal de la Mancha, con el agravante de que al ser obligados a esperar detenidos en el arcén, los transportistas no podían cubrir ni sus necesidades básicas de higiénicas y de manutención.

 

Asimismo, para evitar la tentación de que los transportistas traten de escapar buscando vías alternativas, las autoridades británicas han advertido que se impondrán multas de 300 libras para aquellos que no sigan específicamente las instrucciones proporcionadas por los agentes o intenten usar rutas alternativas a los puertos de salida a través de carreteras locales. En este sentido, FENADISMER ha transmitido su preocupación por esta reiterada e inadmisible situación al Gobierno británico, instando asimismo a que adopte las medidas extraordinarias que sen necesarias para minimizar su impacto en el colectivo de los transportistas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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