• El Gobierno de Navarra había anunciado hace un mes que no prohibiría la circulación de camiones por dicha vía, pero la presión de los Alcaldes de la zona ha motivado al Gobierno foral sacar de la “chistera” el establecimiento de un nuevo peaje a camiones, pese a que la N-121 es una simple carretera de un carril por sentido.
  • Las asociaciones navarras de transportistas consideran la propuesta del peaje “disparatada y discriminatoria”.

Como ha venido informando FENADISMER en los últimos meses, el Gobierno de Navarra ha venido recibiendo presiones desde diferentes ámbitos políticos y municipales para prohibir la circulación de los camiones por la carretera N-121, que une Navarra con la frontera francesa, por la que discurren diariamente 2.500 camiones, lo que les obligaría a circular por la autopista AP-15, actualmente de peaje, lo que supondría además hacer un rodeo adicional de 40 kilómetros para alcanzar la frontera.

La N-121 es una vía estratégica por la que transitan diariamente más de 9.500 vehículos de todas las categorías, de las que aproximadamente un 25% son camiones, que utilizan dicha carretera para acceder a la frontera de Irún. Para mejorar su seguridad vial, el Gobierno foral había anunciado en las últimas semanas convertirla en una vía 2+1, con el fin de facilitar los adelantamientos y evitar las colisiones frontales.

Pese a las fuertes presiones recibidas, el Gobierno de Navarra se había mantenido firme en su rechazo a restringir la circulación de camiones, apostando por implantar a corto plazo otras medidas en la citada vía tendentes a mejorar la seguridad vial, como la de limitar a un solo sentido los adelantamientos en los tramos de tres carriles, la colocación de nuevos radares fijos así como  otras medidas de vigilancia y control, y en función de los resultados obtenidos, analizar la implantación de nuevas medidas restrictivas.

Sin embargo, los municipios de la zona afectada han venido llevando a cabo diferentes movilizaciones en las últimas semanas, consecuencias de las cuales el Gobierno navarro ha dado su brazo a torcer, y en una decisión aparentemente salomónica ha optado por sacarse su particular “conejo” de la chistera, consistente en no prohibir su circulación, pero estableciendo un nuevo peaje a los camiones que en la práctica suponga disuadirlos de utilizar dicha vía. No debe olvidarse que la N-121 es una simple carretera de un simple carril por sentido, y por tanto, sin las prestaciones de seguridad y confort que presentan las vías de alta capacidad del resto de la red nacional donde se aplican peajes.

Las asociaciones navarras de transportistas han reaccionado de forma muy negativa ha dicha propuesta. Así, la asociación navarra TRADISNA, federada en FENADISMER ha manifestado públicamente en un comunicado de prensa su absoluto rechazo a la medida por considerarla “disparatada y discriminatoria”.

El comunicado de prensa conjunto de las asociaciones navarras de transportistas es el siguiente:

“Representantes del Gobierno de Navarra nos han trasladado a las 10:00 de esta mañana que se implantarán peajes en la N121A como medida disuasoria. Ha sido una reunión meramente informativa, en la cual no hemos podido alegar nada, dado que era una medida ya impuesta. Por lo tanto, consideramos que es una medida política y populista que no obedece a ningún criterio técnico ni objetivo, sabiendo además que nuestro sector no es el responsable de la siniestralidad de esta vía.

 

Ante esta situación nos vemos obligados a mostrar nuestra rotunda oposición a la implantación de dicho peaje, del cual no nos han informado ni dónde, ni cuándo, ni sobre todo cuánto nos costará. No entendemos cómo esta medida se impone sólo al tráfico pesado y no también al ligero, ya que el 72% de los vehículos que circulan por la N121A son turismos.

 

Desde TRADISNA y ANET consideramos que esta medida es disparatada y discriminatoria dado que afectará en mayor medida a las empresas y autónomos navarros. Para cobrar al transporte pesado que vienen de fuera de Navarra, van a perjudicar a todo el sector de la Comunidad Foral. ¿Y qué pasa con aquel transportista de la zona?

 

Esta medida puede tener consecuencias legales importantes, como está ocurriendo con los peajes de la NI en Guipúzcoa.

 

Volvemos a incidir en que el sector del transporte ya está aportando lo suficiente a las arcas forales vía impuestos, con más de 250 millones de euros. Las infraestructuras son un tema social y por lo tanto deben de estar recogidas en los Presupuestos del Gobierno de Navarra, los cuáles, este año no reflejan la inversión necesaria para el mantenimiento de todas las carreteras.

 

No hay que olvidar lo estratégico de nuestra actividad, sobre todo en estos días ante la situación de emergencia social que estamos viviendo por el COVID-19. Tanto los supermercados, como las materias primas necesarias para la industria, y los productos terminados necesitan de nuestra actividad. Somos imprescindibles, y medidas como esta dificultan nuestra actividad y el desarrollo económico de Navarra.

 

 

Temáticas: