• En el sector del transporte y la logística se han firmado 11.621 operaciones de financiación acogidas a la línea de ayudas ICO Covid-19 puesta en marcha por el Gobierno el pasado mes de Abril, lo que representa sólo el 4% de los 40.000 millones de euros previstos hasta ahora para dotar de liquidez a autónomos, pymes y empresas.
  • Fenadismer insiste en la necesidad de aprobar una línea de ayudas específica para el sector del transporte, que permita refinanciar las operaciones de adquisición de los vehículos y dote de liquidez a los autónomos y pymes con mayores necesidades reales de financiación.

 

A principios del pasado mes de Abril, el Gobierno puso en marcha la línea  de préstamos del Instituto de Crédito Oficial ICO, denominada línea ICO Covid-19, apoyada en una línea de avales públicos, por importe hasta ahora de 40.000 millones, para garantizar la liquidez de las empresas, especialmente autónomos y pymes.

 

En el primer mes de existencia de la nueva línea de financiación, que se tramita ante las entidades financieras, se han aprobado un total de 298.971 operaciones de financiación a 272.048 empresas, con un importe avalado de 30.192 millones, de las que  alrededor del 80% de las empresas que han formalizado los préstamos han sido autónomos o micropymes con menos de 10 empleados.

 

Sin embargo, según ha podido constatar FENADISMER en el sector del transporte y la logística dicha línea no ha tenido apenas acogida, como lo demuestra el hecho de que sólo ha representado el 4´27% del volumen total de operaciones, a diferencia de otros sectores económicos, como son el turismo, comercio, textil y automoción. Así, hasta el pasado fin de semana, sólo se habían acogido un total de 8.951 empresas del transporte y la logística, suscribiendo un total de 11.621 operaciones de préstamo.

 

En cuanto a la modalidad de financiación más formalizada por autónomos y pymes ha sido el préstamo a 60 meses (5 años), en concreto un 735 de las operaciones. Un porcentaje similar son las operaciones formalizadas a tipo de interés fijo, con una media del 2´12%, aunque algunos Bancos han aplicado un tipo de hasta el 6´%. Las operaciones formalizadas a interés variable han sido suscritas a un diferencial Euribor a 1´95% de media, aunque en algunos casos ha alcanzado hasta el 4%. Además, en el 88% de las operaciones de préstamo contratadas, las entidades bancarias han establecido comisión de apertura, en torno al 0´37% de media sobre el principal del préstamo concedido.

 

Tan bajo nivel de formalización de este tipo de productos financieros en el sector del transporte por carretera, que recordemos sólo se concede por las entidades financieras sólo a aquellos autónomos y pymes que no hayan tenido pérdidas contables o alguna situación de morosidad anteriores en los últimos 3 años, situación que se da en un porcentaje muy alto de las empresas del sector del transporte, precisamente las que con mayor necesidad precisan dotarse de liquidez para hacer frente a sus deudas, motiva una vez más que FENADISMER insista en la  necesidad de que el Gobierno articule un Plan de Ayudas específico para el sector del transporte por carretera, por su carácter esencial, evitando la quiebra inmediata y desaparición de miles de autónomos y pequeñas empresas de transporte por la imposibilidad de atender a sus pagos más inmediatos.

 

Así, entre las medidas que debería incluir este Plan de salvamento, FENADISMER considera que debería aprobarse con carácter inmediato, además de las ya establecidas en materia tributaria y laboral para todos los sectores económicos, una moratoria en el pago a las entidades financieras de las próximas cuotas mensuales de financiación de los vehículos de transporte  (leasing y renting principalmente), añadiéndolas al final del período de amortización del pago del vehículo para evitar un colapso de liquidez al autónomo o pyme solicitante una vez desaparezca la actual situación extraordinaria.

Asimismo, FENADISMER considera necesario articular una línea de ayudas económicas que permita dotar de liquidez a las empresas transportistas que están más necesitadas, para poder hacer frente al pago de sus suministros y consumos, utilizando como referencia el modelo aprobado por el Gobierno italiano consistente en una línea de financiación automática avalada al 100% por el Estado con un límite máximo de hasta 25.000 euros por pyme en función de su volumen de facturación en el año anterior.

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