Los transportistas madrileños rechazan la Ordenanza de Movilidad por inasumible
NUEVA ORDENANZA DE MOVILIDAD, PROMESAS INCUMPLIDAS
Tras años de encuentros con los representantes del Gobierno local actual, anteriormente oposición, las asociaciones de transportistas madrileños (Tte. público de mercancías y viajeros), a través del COMITÉ MADRILEÑO DE TRANSPORTE POR CARRETERA (CMTC), muestran su indignación y preocupación ante la nueva Ordenanza de Movilidad (OM), porque han sido completamente ignorados, desconociendo la problemática de su actividad.
Dichos representantes municipales prometieron la desaparición de Madrid Central (MC) cuando llegasen al Gobierno y por el contrario, como si de un juego de trileros se tratara, en la nueva OM, Madrid Central pasa a denominarse Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección Distrito Centro y, además, amplía su ámbito de actuación a casi la totalidad de la ciudad.
En dichos encuentros, el CMTC planteó los problemas que padecía el sector del transporte con la entrada en vigor de MC y las posibles soluciones sin perder nunca de vista la prioridad de mejora de la salud pública y la calidad medio ambiental.
Desde el sector del transporte se propusieron medidas tales como la armonización y coordinación entre las Administraciones públicas, la prioridad a la dotación de infraestructuras por parte de la Administración, la fabricación de vehículos con prestaciones acordes a las necesidades del sector actualmente inexistentes, el impulso y ayudas para la renovación de la flota actual, apoyo a la transformación o cambio de vehículos, ampliación del calendario de renovación de flotas, acorde con la realidad del mercado de automoción, sensibilización del horario de acceso a las zonas de bajas emisiones y a las de especial protección, potenciación del Tte. Público de viajeros en todas sus modalidades, o la ampliación de paradas por tiempo determinado para bajada viajeros de servicios turísticos, entre otras.
La nueva OM no contempla ninguna de las propuestas citadas y ello conlleva, para un futuro no muy lejano, año 2023, numerosos perjuicios para el transporte, para la economía, y para la sociedad en general, destacando como principales: desabastecimiento, retrasos y limitaciones en servicios esenciales como mudanzas o la retirada de residuos y contenedores, caos y desatención en el transporte público de viajeros, y desempleo.
El Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC) se siente en la obligación de poner en conocimiento de la ciudadanía este despropósito que provocará la nueva normativa , teniendo en cuenta que el sector del transporte defiende la implantación de medidas y el uso de nuevas tecnologías en defensa del medio ambiente y salud pública. Por ello, pide al Gobierno municipal una adecuación de la norma en beneficio de los ciudadanos madrileños.