Las nuevas tarifas de las aseguradoras sólo cubren un tercio de los mayores costes de los gruistas
- La subida media de tarifas se encuentra en torno al 4,5%, frente a unos incrementos de costes interanuales cercanos al 17% y grandes pérdidas acumuladas en 2022.
- Las empresas de auxilio en carretera no consiguen rentabilizar el incremento de servicios cuyos beneficios van a parar a intermediarios como compañías aseguradoras, plataformas de asistencia, autoclubes automovilísticos.
Al cierre fiscal del primer trimestre de 2023 se ha acompañado el cierre en casi todas las renegociaciones de precios por los servicios de auxilio en carretera con las compañías aseguradoras, plataformas de asistencia, autoclubes automovilísticos.
La divergencia en cuanto a incrementos en las tarifas ofertadas por dichas entidades oscila en ocasiones en más de un 500%, lo cual da una idea de lo descompensado que está el sector y lo lejos de mantener una estabilidad razonable entre costes de explotación y márgenes comerciales, que no facilita en modo alguno la gestión y supervivencia de las empresas de auxilio, y, por ende, de un satisfactorio mantenimiento de los niveles de Seguridad Vial en toda España.
La peor parte del escenario de renegociación de condiciones tras el espectacular incremento de costes protagonizado por los combustibles, los salarios y cotizaciones, así como otro tipo de insumos como el propio encarecimiento de los vehículos grúa y sus componentes, electricidad. etc., se la llevan aquellas compañías cuyos incrementos tarifarios resultan francamente insuficientes, tienden a cero o incluso en cómputo anual implican una rebaja -como estaría ocurriendo en algunas situaciones con RACE y LINEA DIRECTA-, a las que la Alianza de Auxilio en Carretera hace un llamado para que reconsideren sus cuadros macroeconómicos de cara a no poner en peligro sus redes de proveedores y por tanto la regular prestación de la asistencia en carretera a sus clientes y asegurados, como ya está ocurriendo en algunos territorios como el País Vasco.
Por parte de las empresas de auxilio 2022 y lo que va de 2023 han requerido de un mayor despliegue de grúas y operarios, por la recuperación de la movilidad, que en modo alguno se está traduciendo en mayor rentabilidad, por lo que las tasas ya son negativas (por ejemplo la Semana Santa de 2023 ha supuesto un cierre con pérdidas del 24% respecto a la campaña de 2022),
El portavoz de la Alianza, Xavier Martí, manifestó que “compañías aseguradoras, plataformas y empresas de auxilio tenemos la obligación como sector de no perjudicar la Seguridad Vial en nuestro país haciéndola viable económicamente, de modo que las entidades que no estén dispuestas a incrementar con suficiencia sus precios o bien repiensen esta postura o bien terminen siendo expulsadas por el propio mercado de la operativa habitual del sector en garantía de un servicio y seguridad vial de calidad.”