La UETR se posiciona ante el nuevo Libro Blanco de Transporte
La UETR da la bienvenida al nuevo Libro Blanco del Transporte y a su objetivo de lograr un sector del transporte competitivo y sostenible, capaz de afrontar los actuales y futuros retos de los mercados globalizados: sin embargo, la nueva estrategia no debe perder de vista a las Pymes que constituyen un 99% de las empresas en el mercado interno y representan la “columna vertebral de la economía real”.
La UETR teme que las medidas que se exigirán a las empresas, ocasionen un significativo impacto financiero y operativo en las Pymes del transporte.
En concreto, la UETR previene que el coste total del transporte en términos de cargas por infraestructuras y externalización (denominados comúnmente internalización) se elevará inexorablemente más allá de los actuales niveles de imposición. La posición financiera de muchas empresas se ha deteriorado aún más desde la crisis económica de 2009 y, dados los márgenes comerciales tan pequeños o incluso inexistentes, no pueden ya permitirse ningún otro esfuerzo financiero.
Si no se favorece ningún tipo de ayuda o incentivo, las empresas de transporte serán muy dañadas por esta nueva estrategia propuesta. Por tanto, la UETR reclama que los ingresos obtenidos por la tarificación de infraestructuras se reinviertan en nuevas infraestructuras e innovación, de lo que se beneficiarán los transportistas por carretera.
La referencia en el Libro Blanco sobre el destino de los ingresos de la tarificación hacia el transporte público y las infraestructuras de transporte no incluye explícitamente al sector privado. Esta será una cuestión que habrá de ser abordada necesariamente en el futuro.
La UETR espera también que la internalización de todos los modos y no sólo la carretera, sea definitivamente llevada a cabo.
No se ha logrado aún desvincular al transporte del crecimiento económico y ésta es una cuestión que debe tenerse presente en la futura política comunitaria.
“Existe la impresión de que los legisladores están intentando lograr el equilibrio entre la falta de competitividad del sector ferroviario con una competitividad más agresiva y forzada del transporte por carretera: esperamos que no sea éste el objetivo realmente y recordamos que el propósito de desplazar mercancías por medio de otros modos de transporte ha de tener como premisa principal, su capacidad para recepcionarlos”, manifestó el Presidente de la UETR Francesco Del Boca.
La UETR se felicita por el propósito de armonizar las sanciones y controles en materia de seguridad vial y competencia leal en el sector (la UETR firmó recientemente un Memorandum de Entendimiento en el Parlamento Europeo con dicho objetivo), así como respecto a la revisión de las reglas del tacógrafo digital que resulta esencial para conciliar la legislación con las necesidades prácticas de los transportistas., “no obstante, un Área Única de Transporte, tendrá también que descansar sobre la armonización de las restricciones a la circulación, un gran problema para los transportistas”, añade el Sr. Del Boca.
La UETR resalta que las empresas a las que representa son en una gran mayoría empresas individuales. Por ello, considera insuficiente las normas sociales sobre los trabajadores móviles del sector del transporte por carretera: la UETR subraya que el fenómeno de los “falsos autónomos” debe analizarse con mayor profundidad.
En lo que respecta a la distribución urbana de mercancías, la UETR considera que para eliminar las ineficiencias existentes se hace preciso encontrar soluciones no sólo en lo que respecta a los vehículos, sino también en materia de infraestructuras urbanas y, sobre todo, empleando una política de incentivos más que de prohibiciones y restricciones. Recordamos asimismo a la Comisión que una gran parte de la congestión en las ciudades es causada por empresas que realizan transporte por cuenta propia, con un número de vehículos muy superior a los que efectúan transporte de servicio público.: además, como productores, sustancialmente su actividad no se encuentra regulada.
La UETR ve de forma positiva el énfasis de la Comisión en materia de instalaciones portuarias que resultan esenciales para el transporte intermodal de mercancías y su efectiva conexión con la carretera.
La referencia a los combustibles alternativos se produce en la dirección correcta, “mostrando una visión completa sobre el hecho de que las energías alternativas aún no han terminado de despegar, no por el rechazo o falta de voluntad de los transportistas por carretera, sino por la falta de infraestructuras”, señala Del Boca.
Finalmente, la UETR valora la visión del Libro Blanco sobre la dimensión internacional: en particular, la extensión de las reglas de mercado de la UE que conlleva la armonización de las normas sociales y exigencias técnicas para los países vecinos: es un asunto de máxima importancia y la UETR tiene cierta preocupación por las tendencias observadas en determinados forros internacionales y que la UE afrontará, esperamos, en línea con su hoja de ruta.
