La reforma fiscal excluirá a 70.000 transportistas de los módulos en 2016
La reforma fiscal aprobada por el Gobierno excluirá del régimen de módulos a la mayor parte de los 70.000 transportistas autónomos en 2016.
Sólo los transportistas autónomos que facturen hasta 75.000 euros a empresas podrán continuar tributando por módulos a partir de dicho año.
Este lunes 23 de Junio el Gobierno ha presentado públicamente los Anteproyectos de ley de reforma fiscal tanto del IRPF como del IVA que pretenden ser aprobados en el Parlamento en otoño para su entrada en vigor a partir del próximo año.
Como se reconoce en la propia exposición de motivos del Anteproyecto de ley de reforma del IRPF, como consecuencia de la crisis económica y del aumento descontrolado del déficit público en los últimos años, obligó al Gobierno actual a incrementar la carga tributaria de todos los contribuyentes para hacer frente a la sostenibilidad de las finanzas públicas, lo que ahora se pretende paliar mediante la aprobación de dicha reforma fiscal con el objetivo de contribuir a la recuperación económica y la creación de empleo a través de la rebaja de impuestos.
Sin embargo, en el caso del sector del transporte por carretera, configurado en un 70% por transportistas autónomos, va a verse afectado por un fuerte incremento de la carga tributaria como consecuencia de la supresión del régimen de módulos a partir de Enero de 2016 para la mayor parte de los 70.000 autónomos que en la actualidad tributan por dicho método.
Así la reforma tributaria aprobada por el Gobierno establece que sólo podrán continuar tributando por el régimen de módulos a partir de Enero de 2016 los autónomos que tengan unos rendimientos íntegros procedentes de empresas o profesionales no superiores a 75.000 euros anuales, lo que en la práctica supondrá que la mayoría de los transportistas autónomos se verán obligados a abandonar dicho régimen, con la excepción los pequeños transportistas titulares de un vehículo ligero, ya que en el resto de transportistas solamente sus costes de explotación (gasóleo y otros) ya superan con creces dicho importe, aunque en la actualidad no obtengan apenas un mínimo beneficio empresarial.
Por ello, el nuevo régimen fiscal que se pretende aprobar va a afectar de forma negativa a la viabilidad de los más de 70.000 transportistas autónomos que en la actualidad operan en el sector del transporte por carretera, que se verán obligados a incrementar los precios que perciben por sus servicios de transporte para poder seguir subsistiendo.