La exigencia francesa del certificado covid entorpece el transporte de mercancías
- El pasado 16 de Junio entró en vigor el Reglamento europeo que establece el “pasaporte sanitario” con el objetivo de facilitar la movilidad en el territorio de la Unión Europea, pero que incomprensiblemente no contemplaba excepciones para ningún colectivo profesional esencial como es el transporte por carretera.
- Si bien algunos países, como es el caso de Italia, decidieron eximirles de dicho certificado covid, otros como Francia lo están exigiendo de forma indiscriminada al cruzar la frontera entorpeciendo gravemente la actividad del transporte internacional de mercancías.
En los últimos meses la Unión Europea ha venido trabajando en la puesta en marcha del denominado coloquialmente “pasaporte sanitario europeo”, esto es, de un certificado oficial, en formato digital acreditativo de la situación sanitaria de su titular a efectos del covid-19 para permitir una mayor movilidad en el seno de la Unión Europea, con el loable fin de facilitar la libre circulación en todo el territorio de la Unión durante la pandemia, lo que se plasmó en un Reglamento europeo, publicado el pasado 15 de Junio, por el que se estableció el marco regulatorio armonizado en todos los Estados miembros para la expedición, verificación y aceptación de los certificados Covid-19 interoperables de vacunación, de prueba diagnóstica y de recuperación de la enfermedad.
Desde que dicha medida fuera anunciada, FENADISMER ha venido manifestado reiteradamente su preocupación de que la exigencia del certificado sanitario en los pasos fronterizos pueda suponer un obstáculo para el normal desarrollo de la actividad del transporte por carretera, especialmente de los conductores profesionales que realizan transporte internacional, solicitando que los transportistas fueran eximidos de la obligatoriedad de acreditar su pasaporte sanitario para sus desplazamientos en el interior de la Unión europea, siguiendo la Recomendaciones del Consejo europeo de garantizar para este sector los “green lanes” o corredores verdes libres de restricciones por motivos sanitarios.
Haciéndose eco de dicha reivindicación, algunos países como Italia, cuyo Gobierno acordó exceptuar de tal obligación a los transportistas extranjeros que accedan a su territorio, exigiendo exclusivamente que cumplimenten una Declaración de Desplazamiento, preferentemente de modo on line o bien en papel.
Sin embargo, no es el caso de Francia, que desde este pasado lunes ha establecido la obligatoriedad de exigir el certificado covid no sólo en los pasos fronterizos sino también para acceder a cafeterías, restaurantes, centros comerciales, hospitales, centros médico-sociales, al igual que para viajar en avión, tren o autobús en el caso de trayectos de larga distancia. En este sentido, son muchas las quejas que están llegando a FENADISMER por parte de transportistas españoles que están teniendo numerosas dificultades para poder desarrollar su actividad debido a que buena parte de los códigos QR que se incorporan a los certificados covid expedidos por las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas no son legibles en los controles que llevan a cabo las autoridades francesas en algunos pasos fronterizos, entorpeciendo gravemente la actividad del transporte internacional de mercancías.