La Comisión Nacional de la Competencia sanciona de nuevo a REPSOL
La Comisión Nacional de la Competencia sanciona de nuevo a REPSOL con 22’5 millones de euros por coordinación de precios en sus estaciones de servicio.
Fenadismer es la única organización sectorial personada ante la Comisión ante los gravísimos perjuicios ocasionados al sector del transporte por carretera.
El Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha notificado en el día de hoy a las partes personadas en el expediente abierto contra las compañías petrolíferas en el año 2013, entre ellas FENADISMER como única organización en representación del sector del transporte por carretera, la resolución dictada el pasado 2 de julio por la que se sanciona con multa de 22.590.000 millones de euros a REPSOL y otras sanciones de menor cuantía a varias estaciones de servicio, por quedar probada la existencia de prácticas restrictivas muy graves a la competencia en sus relaciones comerciales, en concreto por prácticas prohibidas de coordinación de precios de venta al público e intercambio de información estratégica entre proveedores de carburantes.
Como se recordará, FENADISMER, como organización representativa del transporte por carretera en España ha estado personada en dicho procedimiento por los gravísimos perjuicios que dichas actuaciones vienen ocasionando históricamente a las más 140.000 empresas de transporte de mercancías y viajeros que operan en España, lo que implica una pérdida de su competitividad por el mayor coste que supone la adquisición del carburante en nuestro país, teniendo que dicha materia prima representa la principal partida de los costes de explotación en una empresa transportista, en concreto, casi el 40% del total de costes.
Sin embargo, FENADISMER considera que las sanciones impuestas a la petrolera por parte de la Comisión Nacional de la Competencia son insuficientes y no ejemplarizantes para disuadirla de continuar en dichas prácticas, ya que las multas impuestas son irrelevantes en comparación con el importe de la facturación anual de su volumen de negocio, como lo prueba el hecho de las sucesivas sanciones que a lo largo de estos últimos años han ido acumulando REPSOL y otras grandes empresas petrolíferas que operan en nuestro país ( recordemos que el pasado mes de marzo a REPSOL se le impuso por la Comisión Nacional de la Competencia otra multa de 20 millones de euros), que evidencian que la finalidad disuasoria de dichas multas no produce sus efectos en la eliminación de las distorsiones reales de la competencia que se producen en el mercado de los carburantes en España.