Fenadismer apoya las movilizaciones belgas contra el nuevo peaje.
Fenadismer apoya las movilizaciones de los transportistas belgas en contra de la nueva tasa kilométrica.
FENADISMER y su homóloga belga UPTR insisten en la necesidad de posponer su entrada en vigor.
Este lunes 4 de Abril continúan las movilizaciones que los transportistas belgas están llevando a cabo desde el pasado viernes, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo sistema de pago obligatorio de una tasa kilométrica para los camiones de más de 3’5 toneladas de masa máxima que circulen por los 6.800 kilómetros de carreteras belgas incluidos en dicha medida.
Las movilizaciones llevadas a cabo el viernes consistieron en marchas lentas de camiones por la red de carreteras y bloqueos de las principales autopistas, entre otras, la autopista A4 que une Bruselas con Luxemburgo y la N5 entre Bruselas y Charleroi, así como los pasos fronterizos que unen Holanda y Francia con Bélgica y los accesos a los polígonos industriales de Villers-Le-Bonillet, Herstal (Lieja), Courcelles (Hainant) y Torunai-Ouest.
Durante los primeros días de puesta en marcha del nuevo peaje belga, como ya advirtió FENADISMER en su día se han evidenciado numerosísimas incidencias técnicas en los aparatos de control OBU instalados en los vehículos, que están afectando tanto a la geolocalización de los vehículos como a la facturación del tramo recorrido, con el agravante de que el sistema gestionado en situación de monopolio por la empresa Satellic sólo concede un plazo máximo de 3 horas para ser reemplazados, siendo sancionados en caso contrario con multas de hasta 1.000 euros. A ello se suma las dificultades que están teniendo muchos transportistas españoles y de otros países de la Unión Europea para poder adquirir los aparatos de control.
Por ello, tanto FENADISMER como su homóloga belga UPTR continúan insistiendo en la necesidad de aplazar la entrada en vigor de la nueva tasa kilométrica belga hasta que se subsanen las deficiencias técnicas y se establezca la interoperabilidad del peaje belga con otros dispositivos existentes en la Unión Europea, a fin de permitir la entrada de nuevos operadores en la gestión del peaje belga, como así establece la reglamentación europea en materia de telepeajes.