El Adblue para vehículos diesel podría escasear en Noviembre
- Los principales productores europeos del aditivo Adblue necesario para moverse los coches, camiones y autobuses diesel de menor antigüedad paralizan su producción por el brutal encarecimiento del precio del gas natural del cual se extrae, lo que podría provocar un encarecimiento de sus precios y una posible escasez a partir de Noviembre.
- La falta de dicho aditivo en los motores de los vehículos puede impedir su arranque y una posible manipulación para continuar circulando podría incurrir en infracción medioambiental con multa de hasta 20.000 euros.
Si no fuera suficiente con la alarmante subida en más de un 30% de los precios de los carburantes habida en el último año, y que previsiblemente seguirá incrementándose en los próximos meses, un nuevo nubarrón amenaza a la actividad del transporte por carretera y de la movilidad en general, en concreto la referida la posible escasez del AdBlue necesario para que los coches, camiones y autobuses diesel de menor antigüedad puedan moverse.
Así, la práctica totalidad de las fábricas de producción de AdBlue en Europa han anunciado la paralización de su producción como consecuencia de los brutales incrementos de más de un 500% de los precios del gas natural en el último año, del cual se extrae el producto. De hecho, la principal planta de producción de este aditivo situada en España, perteneciente al grupo Fertiberia, ya ha detenido su actividad en Octubre, con la previsión de reducir su producción en más de un 50% en las próximas semanas, lo que provocará un previsible encarecimiento del producto a corto plazo. Por ello, FENADISMER recomienda a todos los transportistas que hagan acopio de del mismo ante una posible escasez del mismo a partir del mes de Noviembre.
Este aditivo es imprescindible para el funcionamiento de los motores Diesel en una buena parte de los camiones y autobuses fabricados a partir de 2009 y de los coches producidos a partir de 2015, para poder cumplir con la normativa europea sobre reducción en los niveles de emisiones contaminantes a la atmosfera. Para ello, la mayoría de los fabricantes de automóviles optaron por la introducción en los motores de una tecnología que mezcla el gasóleo con una base de urea, denominada comercialmente Adblue, lo que permite una reducción de los óxidos de nitrógeno en un 50% y de las de partículas en un 75% respecto de lo que emitían los vehículos hace 20 años.
Las consecuencias de la falta de dicho aditivo en los vehículos pueden ser muy graves, ya que en la mayoría de los casos impide el arranque de los motores Sin embargo, FENADISMER desaconseja a los transportistas que se vean afectados por dicha situación instalar algunos emuladores que se venden en el mercado para instalarlos en los motores de los vehículos para poder continuar circulando, por los perjuicios medioambientales que ello ocasiona, que además puede comportar una infracción con multa de hasta 20.000 euros conforme establece la vigente Ley de calidad del aire y protección a la atmósfera.