• Según el anuncio realizado por la nueva Ministra de Transportes, frente a la bonificación de hasta el 100% que se aplicará para los turismos y vehículos ligeros, por el contrario los vehículos pesados sólo recibirán un descuento del 20%, por lo que la AP-9 continuará siendo de las más caras de España, en concreto 78 euros por camión para el recorrido ida y vuelta.
  • Los transportistas gallegos manifiestan su decepción por haber visto rechazada su propuesta de descuentos de al menos el 55%, como se aplican en otras autopistas de peajes, lo que no incentivará el trasvase de camiones de las carreras convencionales a la autopista de peaje.
  • Asimismo se incluirá la exoneración de los peajes a los camiones en el tramo Redondela-Vigo en el acceso al puerto de Vigo.   

 

De “decepcionantes” han calificado los transportistas gallegos el anuncio de la nueva Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, sobre las bonificaciones en los peajes de la autopista AP-9 que el Gobierno aprobará en Consejo de Ministros este martes 27 de Julio, según se había comprometido aprobar en esta legislatura para compensar el agravio histórico que ha venido sufriendo dicha región en materia de infraestructuras frente a otras regiones, al tener la Ap-9 una de las mayores concesiones temporales de toda la red de autopsitas de España, ya que no se estima su liberalización hasta el año 2048, pese a que la misma se puso en marcha en los años 80.

 

Así, frente a unas bonificaciones de hasta el 100% en el caso de los turismos y vehículos ligeros que transiten por la citada vía, en el caso de los camiones el descuento se limita a sólo el 20%, por tanto, muy lejos del 55% que reivindicaban las asociaciones gallegas de transportistas en sintonía con las que se aplican en otras autopistas de peaje del resto de España. Ello supondrá para los más de 2.000 camiones que diariamente utilizan la autopista de peaje en todo su recorrido una rebaja casi inapreciable ya que deberán pagar un total de 78 euros por el recorrido ida y vuelta en la autopista.

 

Además, a juicio de las asociaciones gallegas, la “tacañería” que supone aprobar tan escasa bonificación al transporte público pesado, en contraste con la que se establecerá para los vehículos ligeros, va en contra de las políticas de fomento del transporte público y de desincentivación del vehículo privado. Además tampoco incentivará el trasvase de camiones desde las carreteras convencionales a la autopista de peaje, ya que los descuentos no resultarán atractivos para que los transportistas opten por utilizar esta vía teniendo en cuenta una de las cualidades que ofrece la autopista, como es la velocidad, no resulta determinante para ellos al tenerla limitada técnicamente.

 

 

 

 

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