• En el Decreto-Ley de medidas aprobado este jueves por el Gobierno finalmente incluye a los transportistas que perdieron sus camiones por la DANA como beneficiarios de las ayudas para la renovación de flotas pero sólo podrán comprarse un coche o una furgoneta
  • Por eso Fenadismer exigirá al Gobierno una inmediata modificación y ampliación de las ayudas para que se contemple la adquisición de los miles de camiones afectados

 

Como ya adelantó FENADISMER en el día de ayer, sus peores presagios sobre la no inclusión de un Plan de ayudas a los transportistas afectados se han cumplido tras la lectura del tercer paquete de medidas aprobado por el Gobierno este jueves 28 de Noviembre una vez publicado en el BOE.

 

Así, el nuevo Paquete incluye un Programa de Renovación del parque circulante afectado por las inundaciones, que se ha denominado PLAN REINICIA AUTO+, dirigido según se indica en la exposición de motivos del Decreto-ley a “la adquisición de distintos tipos de vehículos nuevos y seminuevos que puedan sustituir a aquéllos que fueron destruidos durante la catástrofe”, siempre que el afectado fuera titular de cualquier tipo de vehículo ( coche, motocicleta e incluso camión de cualquier tonelaje) siempre que haya presentado previamente una reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros.

 

La sorpresa ha venido de los requisitos y condiciones exigidos para acogerse a dichas ayudas en relación al vehículo que se puede adquirir en sustitución del vehículo siniestrado, ya que sorprendentemente la norma solo prevé la posibilidad de adquirir un turismo o una furgoneta tanto nuevo como seminuevo ( de hasta 3 años de antigüedad), con ayudas que oscilan desde los 2000 euros para un vehículo de combustión o ECO de segunda mano y hasta los 10000 euros en el caso de que el vehículo sea cero emisiones.

 

Ante tan sorprendente exclusión, FENADISMER va a exigir al Gobierno con carácter urgente una modificación y ampliación de dicha línea de ayudas para que se contemple la posibilidad también de adquirir vehículos pesados en sustitución de los camiones siniestrados, con un importe de las ayudas ajustado al precio de adquisición de estos vehículos de transporte, entre tres y cuatro veces superiores al de un turismo o furgoneta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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