• Polonia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Hungría y Malta acuerdan recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo parte de la regulación del Paquete de Movilidad, “por socavar el mercado interior de la UE y reforzar deliberadamente la ventaja competitiva indebida de los Estados miembros de Europa occidental.”
  • Dicha posición victimista contrasta con la primacía de las flotas de dichos países en el mercado internacional europeo, con crecimientos de más del 300% en la última década.

 

 

Como viene denunciando reiteradamente FENADISMER, los países del Este de Europa, con la connivencia de la Comisaria europea de Transportes, la rumana Adina Valean, continúan su ofensiva contra buena parte de la regulación contenida en el Paquete de Movilidad, que fue aprobado por una amplia mayoría en el Parlamento Europeo el pasado mes de Julio, ante las consecuencias tan letales que algunos aspectos sociales y de competencia leal contenidos en dicho paquete legislativo representan para la predominancia que han venido teniendo las flotas de transporte radicadas en dichos países en los últimos años.

 

A esta “cruzada judicial” se han sumado hasta la fecha un total de seis países europeos, en concreto, Polonia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Hungría y Malta, los cuales han acordado recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo parte de la regulación del Paquete de Movilidad, “por  socavar el mercado interior de la UE y reforzar deliberadamente la ventaja competitiva indebida de los Estados miembros de Europa occidental”, en palabras de la Ministra húngara de Interior, Judit Varga.

 

Sin embargo, dicha posición de “victimismo” que  los países del Este de Europa, contrasta con la realidad del transporte por carretera en la Unión Europea, en la que sus flotas han                                                                                                                                                                                                                copado prácticamente el mercado de transporte internacional en los últimos 10 años en detrimento de las flotas de los países occidentales, gracias a la cuasi desregulación del mercado de transporte a nivel europeo existente hasta la fecha, unido a los menores costes laborales y fiscales, hasta ocho veces inferiores entre los países del Este de Europa y los occidentales.

Así, conforme al análisis realizado por FENADISMER sobre la evolución del transporte por carretera en la Unión Europea en los última década,  el crecimiento de las flotas de transporte de los países del Este de Europa ha sido espectacular, ocupando los primeros puestos en el ranking europeo en transporte internacional. Para ello tomando como referencia los datos de Eurostat, se observa en los últimos 10 años el incremento espectacular en toneladas-kilómetros realizados por la flota polaca, en concreto el 191%, ocupando en la actualidad la primera posición en el ranking europeo, con un total de 229.587 millones de tns-kms, muy por encima del resto de países. En tercer lugar del ranking europeo se sitúa Lituania, cuya flota ha crecido un 290%, y en cuarto lugar se sitúa la flota rumana con un incremento de nada menos que del 321% en la última década.

Dichos crecimientos tan espectaculares debidos, en gran parte, a la deslocalización “administrativa”, que no real, llevada a cabo por grandes empresas de transporte occidentales, que en estos años han trasladado su sede a dichos países del Este para poder continuar operando en los mismos mercados occidentales donde actuaban con anterioridad pero con menores costes, han supuesto por el contrario que en los países occidentales se haya producido una importante contracción del transporte internacional realizado por sus flotas. Así en la última década la flota alemana ha reducido su actividad internacional en un 62% (transportando en la actualidad una sexta parte de lo que transporta la flota polaca), igual porcentaje de reducción que la francesa ( transportando 20 veces menos que la flota polaca o 3 veces menos que las flotas rumanas o lituanas) y la italiana en un 58%. Por su parte, la flota española ha conseguido mantener su actividad en transporte internacional en esta última década, con un crecimiento de un 32% en dicho período.

De hecho, el transporte internacional representa el 64% de la actividad de la flota polaca, el 73% de la rumana, el 72% de la búlgara, el 65% de la húngara y el 94% de la lituana, que contrasta con la situación de los países occidentales, en los que la flota alemana  e italiana sólo realizan un 11% de transporte internacional o el 8% la flota francesa. En el caso de España el porcentaje se eleva al 33% del total del transporte realizado por nuestra flota.

Por ello, FENADISMER insiste en que el nuevo Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea, contrariamente a lo manifestado por los Gobiernos de los países del Este, persigue establecer unas reglas de mercado equitativas y leales, con el objetivo de eliminar el actual dumping social así como el fenómeno de las empresas deslocalizadas, que basan su competitividad exclusivamente en conseguir menores costes laborales y fiscales para el desarrollo de su actividad.

 

 

 

Temáticas: