Italia contraataca y exige PCR a los conductores procedentes de Austria
- Emulando a otros países europeos, Italia también establece controles en las fronteras, introduciendo como novedad la exigencia de una prueba PCR a los conductores que crucen por la frontera austriaca.
- Fenadismer exige la intervención urgente de las instituciones europeas para detener esta actitud proteccionista y antieuropea que están adoptando cada vez más países europeos y que pone en peligro el abastecimiento de la población europea.
Con preocupación e incredulidad FENADISMER viene asistiendo en las últimas semanas a las medidas restrictivas a la movilidad que cada vez más Estados miembros están aplicando en sus fronteras para contener la pandemia, lo que está afectando negativamente a la actividad que realizan los transportistas españoles y del resto de la Unión Europea, a los que se les exige la realización de diferentes medidas sanitarias de control.
Así, siguiendo la política de “cierre de fronteras” llevada a cabo por otros países europeos, primero Alemania respecto de la República Checa, y luego Austria respecto de Italia , han aprobado medidas de control de sus fronteras a todos los conductores de vehículos, incluido los conductores profesionales de transporte de mercancías, impidiendo el acceso si los transportistas no disponen de una prueba PCR o antigénica negativa realizada en las 48 horas anteriores.
Ante esta actitud unilateral e irracional, Italia ha decido contratacar exigiendo una medida equivalente a todos los conductores que procedan de territorio austriaco, exigiendo que acrediten una prueba PCR si han estado en territorio austriaco al menos de 12 horas, medida que estará en vigor al menos hasta el próximo 5 de Marzo.
En todo caso, FENADISMER considera inaceptable y aberrante esta situación, por lo que a través de su asociación europea UETR ha instado la intervención urgente de las instituciones europeas para detener esta actitud proteccionista y antieuropea que están adoptando cada vez más países europeos y que tan grave perjuicio puede ocasionar al normal abastecimiento de bienes y productos tanto a la población en general, como a las restantes actividades económicas.