Discriminatorio el nuevo sistema de tributación de los autónomos navarros
- El pasado 24 de Diciembre el Parlamento Foral aprobó la Ley promovida por el Gobierno de Navarra que suprime el régimen de módulos para los autónomos a partir de 2021, sustituyéndolo por un nuevo régimen de estimación directa especial.
- Para la asociación de transportistas navarros Tradisna, federada en Fenadismer, el nuevo sistema de tributación para los autónomos navarros es discriminatorio.
Como ha venido informando FENADISMER, el pasado 24 de Diciembre se aprobó definitivamente en el Parlamento Foral la ley promovida por el Gobierno de Navarra que suprime el régimen de tributación por módulos para los autónomos de todos los sectores económicos, sustituyéndolo por un nuevo régimen de estimación directa denominado especial, que supone tributar hasta casi un 200% más en algunos casos. Dicha modificación legal ha contado desde el principio con el rechazo absoluto por parte de los sectores afectados, en especial de los colectivos de autónomos de la agricultura, la ganadería, la hostelería, el turismo y el transporte, cuyas asociaciones representativas han venido llevando a cabo diferentes actos de protesta en contra de dicha medida, solicitando una reformulación de dicha propuesta por los perjuicios que ocasionará a la economía de dichos colectivos.
Como consecuencia de la aprobación definitiva del nuevo régimen tributario, la asociación de transportistas navarros TRADISNA, federada en FENADISMER, ha emitido un comunicado de prensa en los siguientes términos:
“A fin de facilitar a los autónomos y pymes el pago de los impuestos durante la pandemia, el Gobierno de España ha aprobado este 2020 diferentes medidas tributarias dirigidas a dotarles de mayor liquidez para poder hacer frente a la crisis derivada del covid-19. Ahora, también ha anunciado la aprobación de una reducción de hasta el 35% en los impuestos a pagar de los autónomos que estén en el régimen de módulos, incluidos los transportistas de mercancías por carretera. Asimismo, establece la posibilidad de solicitar el aplazamiento de los impuestos del primer trimestre de 2021, similar a como se aprobó en marzo por el impacto del covid-19.
Entonces, ¿qué está ocurriendo en Navarra? ¿Por qué lejos de ayudar al autónomo en tiempos de crisis como ocurre en el resto de España el Gobierno foral nos pone más y más trabas fiscales? Cabe recordar que el Pleno del Parlamento navarro secundó el jueves 24 de diciembre el texto de la Ley Foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias, que sustituye el sistema de tributación por módulos en el IRPF por uno de estimación directa especial. Este nuevo sistema no es ni más justo ni más sencillo para el autónomo como el Gobierno de Navarra quiere hacer creer, sino todo lo contrario, ya que va a suponer un aumento de la presión fiscal de hasta un 179% para muchos transportistas, que inevitablemente se van a ver abocados a dejar su profesión.
No nos explicamos por qué el Gobierno de Navarra está tomando este tipo de decisiones cuando a nivel estatal las cosas son muy distintas. Nos sentimos discriminados respecto al resto de España porque las medidas que está tomando este Gobierno son precisamente las opuestas: imposición de un nuevo sistema de tributación perjudicial para el autónomo e imposición de peajes en vías navarras de alta capacidad solo a camiones. Medidas que indudablemente llegan en el peor momento, en una situación de crisis e incertidumbre derivada de una pandemia que ha dejado muy tocado al sector del transporte de mercancías por carretera. Un sector, no se nos olvide, que durante los momentos más duros de 2020 fue catalogado de esencial e imprescindible para la sociedad. Y así nos lo pagan.
Nos hemos sentido ignorados e incluso acusados de fraude en el Parlamento sin motivo. Llegamos muy débiles y quemados a fin de año. La propuesta presentada por el Ejecutivo foral no constituye una herramienta para salir fortalecidos de la crisis, especialmente cuando comunidades autónomas limítrofes como la Rioja o Aragón seguirán tributando por el régimen de estimación objetiva, lo que consideramos un agravio comparativo con Navarra que, claramente, perderá competitividad en sus productos y servicios, perjudicando el empleo y la tributación por IVA.”
Desde Tradisna solicitamos diálogo (el cual ha sido nulo) y transparencia. Un período de adaptación que nos facilite el tiempo de gestión necesario para realizar los cambios de tributación de forma prudente, efectiva y consensuada; y una alineación con los diferentes sectores, de modo que la propuesta fiscal atienda y resuelva las circunstancias de cada uno de ellos siendo una herramienta útil”.