• Entre las medidas propuestas se incluye el aumento de la masa autorizada de los camiones a 44 toneladas y la altura a 4’5 metros a partir de 2021.
  • Las organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera rechazan de forma contundente la medida y denuncian la presión ejercida por las empresas cargadoras.

 

Con el objetivo de modernizar la economía española y la creación de empleo, el Ministerio de Transición Ecológica ha sometido a consulta pública, hasta este lunes 1 de Abril, el Marco Estratégico de Energía y Clima elaborado por el actual Gobierno, y que incluye el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Estrategia de Transición Justa y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2021-2030.

 

En dicho Plan Nacional se definen los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética, determinando las líneas de actuación y la senda más adecuada y eficiente, maximizando las oportunidades y beneficios para la economía, el empleo, la salud y el medio ambiente; y minimizando los costes y respetando las necesidades de adecuación a los sectores más intensivos en CO2.

 

Así, en el apartado relativo a ahorro energético, el Plan contempla un conjunto de medidas de uso más eficiente de los medios de transporte, que pasan por la mejora de la gestión de las flotas por carretera, la implantación de técnicas de conducción eficiente para conductores profesionales, así como “la equiparación de las masas y dimensiones de los camiones nacionales a los existentes en los países de nuestro entorno”. Para ello, se propone aumentar a partir de 2021 “la masa máxima autorizada a 44 toneladas y de la altura a 4’5 metros, posibilitando un aumento de la carga media de dichos vehículos y la consiguiente reducción del número de vehículos por kilómetro y consumo para una misma masa transportada”.

 

Dicha propuesta, a juicio de FENADISMER, supone un desconocimiento absoluto de la regulación europea en materia de masas y dimensiones, en la que de los 28 Estados miembros de la UE sólo en 8 países están establecidas las 44 toneladas y en tan sólo 4 países se permite una altura superior a 4’5 metros.

 

Frente a ello, FENADISMER y las restantes organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera han planteado al Ministerio de Transición Ecológica su rechazo contundente a dicha medida. En concreto la posición planteada por el Comité Nacional de Transporte ha sido literalmente la siguiente:

 

El sector contempla con asombro, como la medida consistente en la ampliación de los pesos y dimensiones de los vehículos de mercancías, auspiciada por las grandes empresas cargadoras de este país, aparece como la solución a todo problema que se suscite, sobre cualquier materia de la que se hable y con independencia del Ministerio que lo impulse. Manifestación inequívoca del enorme poder de influencia de estos entes de poder, cualquiera que sea el color político del partido en el Gobierno, presión que se ejerce hasta el extremo de nublar la vista de la Administración sobre cuestiones evidentes.

 

        El debate de las 44 toneladas y la altura mínima de 4,5 metros como dimensión máxima de los vehículos de transporte de mercancías, tiene múltiples implicaciones en materia de seguridad vial, coste de infraestructuras e, incluso, sobre las propias estructuras de la empresa de transporte, con previsibles pérdidas de puestos de trabajo. Por ello, a pesar de las enormes presiones ejercidas por las grandes empresas de distribución, el CNTC ha planteado siempre como límite insoslayable a cualquier modificación de las dimensiones máximas de los vehículos, el previo acuerdo con el sector, sin que pueda siquiera plantearse a modo de hipótesis sin evaluar y resolver los riesgos para la vida y los costes sociales que tal medida lleva consigo. Consecuencias estas, que a quien se mueve por el puro beneficio parece dejarle indiferente”.


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